Cuando una persona tiene una enfermedad que altera su condición normal de vida diaria, obligándola a consultar a un servicio de urgencias de una institución de salud, se hace necesario que se defina por el médico tratante, si es necesario vigilar con mayor frecuencia al usuario, recordando que para ello se cuenta en las unidades de cuidados intensivos e intermedios, con equipos tecnológicos de monitoreo y de tratamiento, así como con mayor recurso de personal entrenado en estos procesos de vigilancia y de atención, que permiten brindar con oportunidad, calidad y seguridad la atención de nuestros familiares. Las unidades de cuidados intensivos debidamente habilitadas por las autoridades de control en salud, es el lugar a donde deben ser trasladados los usuarios que requieran de estos servicios, facilitando de esta manera la implementación y la aplicación de procesos y protocolos, que pretenden dar una mejor oportunidad de atención a los usuarios que necesitan de una vigilancia más estricta, calificada y supervisada; esto es lo que oferta como servicio nuestra UCI a sus usuarios. Es necesario tener claridad que todos los usuarios de nuestro territorio nacional tienen derecho a que se les apoye su proceso de atención en salud, con el traslado oportuno a una sala de cuidados intensivos o intermedios, servicio que es cubierto por los planes de nuestro sistema de salud.